Carabineros comenzará a utilizar las pistolas taser desde marzo, pero con ciertas restricciones. El protocolo de uso contempla cinco normas básicas que deberán cumplir los policías que porten el arma: utilizar solo cuando exista una amenaza real, evitar las descargas repetidas, prohibido disparar a zonas sensibles del cuerpo, no usar contra menores de edad y aplicar solo en casos de VIF. Desde la oposición cuestionaron la medida, puesto que aseguran que se debió implementar antes y debe abarcar diversos tipos de procedimientos policiales. Por su parte, organizaciones de derechos humanos rechazaron la ejecución del plan, afirmando que el taser es un medio para causar dolor.