Gabriela Sevilla fue vista por última vez el pasado 19 de octubre, movilizando a una gran cantidad de policías y especialistas. Sin embargo, este viernes apareció en un recinto sanitario sin el lactante, lo que abre las dudas sobre su situación.
Conmoción ha causado en Perú el caso de Gabriela Sevilla, quien fue reportada como desaparecida en los últimos días y que provocó una enorme movilización de parte de las autoridades de dicho país.
Todo comenzó el 19 de octubre pasado, día en que la mujer de 30 años desapareció sin dejar rastro. Lo más preocupante es que estaba embarazada y a muy poco de dar a luz.
La primera hipótesis apuntaba a que la joven tomó un taxi para ir a un centro asistencial y dar a luz, aunque no hubo indicios de que tomara un taxi, por lo que la familia decidió presentar una denuncia.
Sin embargo, la policía confirmó que Gabriela apareció en un hospital de Lima este viernes, pero el bebé no estaba y no hay mayores rastros de su paradero.
Medios locales informaron que el Ministerio Público determinó como medida de precaución que ningún lactante cruzara las fronteras por algunas horas, iniciando diligencias con familiares y cercanos para esclarecer la situación.
La ministra de la Mujer, Claudia Dávila, sostuvo que Sevilla fue encontrada "con signos de haber sido golpeada y sin la bebé. Gracias a Dios ha aparecido, pero todavía la tarea no está completa".
En un momento, hasta se especuló con que la mujer no estaba embarazada, teoría propuesta por el Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público que realizó diversos exámenes.
Sin embargo, la joven habló este viernes a la salida del hospital y aseguró que "tengo pruebas, claro que sí (lo estaba). Quiero pensar que como no terminaron de hacerme los exámenes, es que ellos piensan que no pudo darse un embarazo".