200 mil personas se dedican a esta actividad, pero debido a la crisis sanitaria no han podido ejercerla, por lo que también han perdido sus ingresos. Los toreros y ganaderos responsabilizan al gobierno de no protegerlos.
El COVID-19 ha paralizado gran parte de la economía de varios países debido a las medidas para contener el avance de la pandemia. En España ha afectado directamente a espectáculos tradicionales, como la matanza de toros.
200 mil personas se dedican a esta actividad y han perdido sus trabajos desde que comenzó la crisis sanitaria. Julián Tobar cuida a los toros bravos que después participarán de de la matanza y afirmó que él y su familia “sufrimos en lo económico”.
Para algunos es una fiesta nacional, para otros maltratar animal. El mundo de la tauromaquia tiene diversas percepciones, pero lo cierto es que en España muchas familias viven de este trabajo.
Lee también: "Medidas de guerra": Las estrategias de Beijing para contener el nuevo brote de COVID-19Según la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos, la tauromaquia es la segunda actividad más popular de España y actualmente está completamente paralizada.
Los toreros y ganadores responsabilizan al gobierno de no protegerlos en la misma medida que otros sectores, como la cultura y el deporte.
Pablo Aguado, torero, aseguró que “la cantidad de trabajadores que viven del toro es inmensa, las familias son la mayor preocupación que tenemos".
En tanto, José Manuel Rodríguez, ministro de Cultura de España, afirmó que están tomando medidas: “Estoy seguro que las comunidades harán un esfuerzo para ayudar y compensar el daño sufrido”, ratificó.
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