Jennie Stejna estuvo a punto de morir a causa de la pandemia tras contagiarse en abril. Sin embargo, a comienzos de mayo y de forma inesperada, venció al virus y pidió a sus familiares su bebida favorita.
Una mujer de Massachusetts de 103 años, que se recuperó de COVID-19, celebró con su bebida favorita: una cerveza fría, dijo su familia a CNN.
Cuando Jennie Stejna dio positivo por coronavirus a fines de abril, su familia comenzó a prepararse para lo peor, dijo su nieta Shelley Gunn.
En un momento, le dijeron a su familia que Stejna había dejado de comer y beber y que podría ser su última noche. La llamaron para darle un último adiós, dijo Gunn.
Lee también: Importante médico sostiene que el COVID-19 está perdiendo su letalidad en ItaliaCuando el esposo de Gunn, un jubilado de la Marina, le preguntó a Stejna si estaba lista para fallecer, ella respondió “sí, sí”, según la familia.
“Ella siempre ha sido una mujer luchadora”, dijo Gunn.
Pero en lugar de una sombría llamada telefónica desde el hogar de ancianos de Stejna, el 8 de mayo recibieron la noticia de que había dado negativo y no tenía síntomas.
Lee también: Participan en marchas o se arrodillan: Las imágenes de los policías que se unen a las protestas en EE.UU.“Las enfermeras entraron a su habitación y ella dijo: 'Ya no estoy enferma, váyanse de aquí'”, dijo Gunn.
El personal del hogar de ancianos honró la perseverancia de Stejna con una de sus delicias favoritas: una cerveza helada.
“Creo que les ha dado a todos una sonrisa y algo de esperanza, en estos días oscuros para todos”, dijo Gunn.