Colombia y Estados Unidos lograron aliviar tensiones y negociaron un acuerdo para evitar lo que parecía ser una inminente guerra comercial. Luego de que Colombia se negara a recibir dos aviones con ciudadanos deportados, Estados Unidos amenazó con subir de un 25% a un 50% los aranceles en todas las importaciones en una semana. Esto, como parte de la nueva política internacional instaurada por el gobierno de Donald Trump. Al respecto, Colombia logró superar el conflicto aceptando recibir a los ciudadanos deportados.