Jorge Álvarez sufre de un asma severa y luego de una semana internado tuvo que ser conectado a ventilación mecánica. Según los especialistas las personas asmáticas deberían estar bajo tratamiento preventivo aunque no presenten síntomas de cuadros respiratorios.
El 25 de mayo, el seremi de Salud de Valparaíso, Jorge Álvarez, dio positivo por coronavirus y fue internado de urgencia por problemas respiratorios. Él tiene una condición basal de asma severa y luego de una semana tuvo que ser conectado a ventilación mecánica.
En el último reporte regional de este miércoles, el seremi de Salud subrogante de la ciudad, Jaime Jamtt, señaló que "se encuentra evolucionando, se mantiene grave y conectado a ventilación mecánica, estamos muy preocupados por la situación del seremi y esperamos que salga adelante de esto que lo golpea muy fuerte por tener una enfermedad preexistente".
Las personas asmáticas están dentro del grupo de riesgo, pero el nivel de peligro que enfrentan depende de una cierta cantidad de factores asociados, como por ejemplo, la edad y si es que poseen un asma severa o leve. El doctor Pablo Brockmann, broncopulmonar de Red Salud UC Christus, no es tajante en cuanto al impacto de esta enfermedad en la evolución de un paciente COVID-19:
"Los estudios son bien contradictorios y no está tan claro que caigan en un grupo de riesgo absoluto. Por ejemplo, yo tengo varios pacientes pediátricos que son asmáticos y ellos están muy bien, pero si hay un paciente asmático que está mal controlado, hay que tener mucho cuidado con él".
Las primeras indicaciones que se dieron por parte de los especialistas era que todas las personas con alguna enfermedad respiratoria de base, como el asma, pertenecían al grupo de riesgo.
Leer también: Dos adultos mayores con COVID-19 fallecieron en hogar clandestino de La Florida: Habría otros 24 contagiadosA medida que se fueron conociendo las experiencias de otros países, se comenzaron a observar datos como que solo el 10% de los pacientes que ingresaban a la UCI por COVID-19 tenían asma, mientras que otras patologías, como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, estaban presentes en un mayor porcentaje de pacientes graves contagiados.
"Lo que hemos visto nosotros en el trabajo diario es que el asma no sería una condición grave, no la gran mayoría, porque no todos los asmáticos son iguales, hay algunos que son más severos que otros, pero no debería ser considerado una patología de riesgo (...) Dentro de las enfermedades respiratorias hay otras que son tres veces más riesgosas como el EPOC y la fibrosis pulmonar", asegura el doctor Gino Fuentes, broncopulmonar de Clinica Bupa Santiago.
Desde el punto de vista fisiológico, aún no hay estudios que respalden lo que sucede en las personas con asma y se contagian de COVID-19. Lo que se sabe es que cuando existe un asma activa hay inflamación en los bronquios, en las vías aéreas y eso los podría volver más vulnerables al virus:
"Al haber un agente infeccioso como el COVID-19 lo que pasa es que suele existir mayor propensión a desarrollar una inflamación y más daño, entonces, como estos pulmones viven con una inflamación mayor, es bastante más fácil que cualquier microorganismo los ataque y les provoque más inflamación", explicó el doctor Brockmann.
Leer también: Detienen a hombre con COVID-19 en cercanías de Plaza de Armas: Habría salido a renovar licencia médicaEl asma es una enfermedad que afecta al 10% de la población a nivel mundial, es para toda la vida y no tiene cura. El tratamiento se va definiendo y adaptando en el tiempo de acuerdo con los síntomas de cada paciente.
"Una persona que ya lleva varios años sin síntomas probablemente no requiere un tratamiento fijo. Si una persona presenta síntomas, despierta en la noche o requiere salbutamol una o dos veces a la semana, es un paciente que necesitará un medicamento controlador del asma con corticoides inhalados", explicó el doctor Fuentes.
El doctor Brockmann plantea que si una persona es diagnosticada como asmática y hace años que no presenta síntomas, es importante que de todas formas esté controlado y consulte con un médico a modo de prevención para en el futuro próximo no colapsar los servicios de urgencia respiratoria y las consultas.
"Pueden mantener algún grado de síntoma que para ellos no sea tan relevante, pero por ejemplo, cuando caminen o se ejerciten y tosan, esos son síntomas que muestran que el asma todavía está ahí. Igual la secreción nasal, la rinitis alérgica son todas manifestaciones de una alergia que podría estar mal controlada que la pueden asumir como algo normal", explica Brockmann.
El tratamiento para controlar el asma consiste en inhalar corticoides, por lo que algunos pacientes tenían la duda de si era buena idea o no seguir con estos medicamentos debido a la posibilidad de que estos bajen sus defensas.
"Es fundamental que los pacientes sigan con el tratamiento, que no lo suspendan. Varios me han preguntado si es necesario mantener el tratamiento porque está basado en corticoides inhalados ya que existe la duda de si estos bajaban las defensas, pero no no las bajan. Solamente afectan a nivel de la alergia bronquial que produce el asma así que, sí tienen que estar controlados", explicó el doctor Fuentes.
Leer también: Movilidad en la RM se ha reducido un 30%: Gobierno pide alcanzar una disminución del 50%Existen asmáticos severos y leves, los especialistas coinciden en que si ambos están bien controlados deberían estar tranquilos, el riesgo es mínimo en comparación con otras patologías. Las recomendaciones del broncopulmonar Pablo Brockmann son las siguientes:
"Para los que tienen la posibilidad, quedarse en casa y no exponerse, ejercitarse al interior del hogar dentro de sus posibilidades de espacio y capacidad física. Además de mantenerse en contacto con su especialista en caso de necesitar algún tratamiento preventivo como los inhaladores".
"Si no pueden quedarse en la casa sin duda tienen que ponerse en contacto con su doctor, yo a ellos sí o sí les daría un tratamiento de mantención o trataría de extremar las medidas preventivas, uso de mascarilla, guantes, lavado de manos, ocupen los medicamentos que les indica el doctor todos los días".
"Lo ideal es hacer chequeos virtuales o por teléfono para evitar que se expongan a lugares donde hay muchos contagios y saber si el asma está bien o mal controlada".
"Hay que poner atención a síntomas como tos al ejercitar, secreción nasal, tos nocturna, disnea, esto es dificultad para respirar cuando realiza ciertas acciones, son síntomas inherentes del asma. En algunos casos habría que hacer exámenes presenciales con la aspirometría."
Si los síntomas están bien controlados, los asmáticos no deberían ser una población de mayor riesgo. De todas formas, lo más importante es seguir al pie de la letra las principales recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud relacionadas al distanciamiento social, correcto lavado de manos y permanecer en casa respetando las cuarentenas.