Dos profesionales de la salud, que trabajaban con pacientes contagiados con coronavirus, fueron encontradas sin vida en la última semana. El número del personal sanitario que ha dado positivo supera los 5.700.
El coronavirus ha llevado a Italia a vivir su peor crisis desde el fin de la Segunda Guerra Mundial: 74.386 personas se han contagiado del virus y 7.503 han perdido la vida.
Esto ha llevado al gobierno italiano a mantener cerradas las escuelas y los comercios, con excepción de las farmacias y las tiendas de alimentación.
En paralelo, el personal de la salud ha sufrido un alto niel de estrés y presión ante la gran cantidad de casos que se suman cada día. A esto se suma que más de 5.700 profesionales de la salud han sido diagnosticados con el virus.
Lee también: La incertidumbre de Lolo Peña por su próximo viaje a Italia: "Estoy nervioso, pero no me queda otra"Un reflejo de este difícil momento es el suicidio de dos enfermeras, luego de permanecer trabajando sin cesar ante la emergencia sanitaria por COVID-19.
El primero de estos casos es el de Daniela Trezzi, de 34 años, que se desempeñaba como enfermera en la Unidad de Cuidados Intensivos en el Hospital San Gerardo en la ciudad italiana de Monza, Lombardía.
Tras enterarse que dio positivo por el virus, como fue encontrada ahorcada en el mismo recinto de salud.
La Federación Nacional de Enfermeras reportó que Trezzi dio positivo por el test de COVID-19, motivo por el que “había estado viviendo con mucho estrés por el miedo a infectar a otros”.
“Demasiado alto el precio que estamos pagando. Ya hubo otros suicidios. No la olvidaremos nunca”, señalaron sus compañeros a medios locales.
Lee también: Sacerdote prefirió morir cediendo su respirador mecánico para ayudar a un paciente más jovenPoco después se reveló el caso de Silvia Luchetta, de 49 años, quien trabajaba en el hospital de Jesolo, en el Veneto con enfermos terminales de la pandemia. Sin embargo, el estrés nervioso, el agotamiento y el dolor de ver a los pacientes que perdieron la vida en estos días, la llevaron a tomar la decisión de arrojarse al mar.
Según consigna el diario local La Nuova Venezia, su cuerpo fue reportado por un pescador en la desembocadura de Paive.
La enfermera, que vivía sola, había permanecido en casa durante dos días porque tenía fiebre. Debido a esto, la enfermera se sometió a un test de coronavirus, aunque desconocía su resultado.