Nombres como el de Luis Jara, Karen Doggenweiler o el de Diana Bolocco son usados por delincuentes que están realizando estafas telefónicas con el nombre de personajes conocidos para generar empatía con la persona que está tras el teléfono.
Realizan llamadas telefónicas donde le piden a las víctimas que entreguen algunos datos para conocer el poder adquisitivo que tienen y así luego proceder al engaño. La mayoría de las veces los llamados son realizados desde el interior de la cárcel donde se coluden entre varios reos.
Otro modo utilizado es a través de mensajes de texto donde usan en nombre de marcas conocidas de retail donde informan a la gente que se ha ganado un premio, que debe llamar de vuelta a un número y que está participando por una casa o una suma millonaria de dinero.
