El 13 de mayo de 1647 se produjo un terremoto de gran envergadura en nuestro país que da origen a una de las historias más increíbles y está relacionada con la figura del Cristo de Mayo. La imagen santa pertenecía a La Quintrala.
El terremoto fue uno de los más grandes de la época colonial donde quedó casi completamente destruida la ciudad de Santiago y donde falleció casi el 25% de la población. Gran parte de las construcciones se vinieron abajo, ya que gran parte de ellas eran de barro, por lo que la destrucción fue casi total.
En la época todo el mundo entiende que el terremoto es un castigo de dios por lo que según los historiadores aseguran que todos comienzan a confesarse por miedo a que este sea el inicio del fin del mundo.
La leyenda cuenta que durante el terremoto al Cristo de Mayo la corona de espinas se le habría caído hasta el cuello y cada vez que se intentaba subirle la corona se producía otro temblor.
