Sexo, drogas, alcohol y hurtos son algunas de las actividades que protagonizan la denuncia de un grupo de clientes del Cementerio Católico Acoger de la comuna de Maipú. Indigentes roban regalos que personas dejan a sus muertos, consumen drogas y alcohol y duermen en nichos y tumbas del camposanto.
Dicha facilidad para mendigos de los alrededores se produce por la inexistencia de una muralla en uno de los límites del cementerio, dado que la pared que hubo en algún momento, cedió con los años. No satisfechos con todos estos problemas, la gerencia del camposanto no se ha hecho cargo del basural que se está formando en dicho paso y desmiente la existencia de mendigos pernoctando en sus instalaciones.
La ley dicta que este tipo de recintos debe estar cercado y el camposanto maipusino tiene claras violaciones a la seguridad del lugar, además de la evidente vulneración del perímetro y usurpación de las instalaciones.
Puedes revisar en esta nota las denuncias de los afectados, testimonios de indigentes y la respuesta del Cementerio.
