En Santa Olga se estableció la base de apoyo humanitario desplegada por el Ejército de Chile que entrega raciones de alimentos, servicios básicos, zonas de esparcimiento y entretención. Es donde las personas afectadas se reencuentran con algo de normalidad.
Desayuno, almuerzo, once y cena, no faltan en el comedor del ejército donde se reúnen las víctimas quienes agradecen emocionados el apoyo. "Agradecer toda esta ayuda. Vivíamos aquí y si usted nos mira la cara, quizás la sonrisa la llevamos por fuera, pero dentro todavía llevamos el dolor", dijo entre lágrimas una damnificada por el incendio.
Afectados por el incendio y voluntarios en ayuda comparten meriendas, alegrías y dolores en medio dela tragedia. Incluso uniformados comparten con niños y adultos en zonas de esparcimiento para alivianar -aunque sea por algún momento- el peso de haberlo perdido todo.
