¿Qué tan fuerte puede ser el amor por la vida? Es una pregunta que puede tener respuesta en la historia de Gloria Palma y su hijo Cristian de 12 años, el que decidió donar sus órganos antes de morir. La madre de este luchador decidió encontrarse con el niño que recibió el corazón, queriendo escuchar sus latidos.
El beneficiado con este órgano fue Pedro, el niño que fue prioridad nacional hace un año, el mismo que veía correr el paso del tiempo con sus padres sin ninguna opción de vida, hasta que la decisión de Cristian y su madre le diera una luz de esperanza.
Un emocionante encuentro en la playa se llevaron estas dos personas, las que parecían que se conocían de toda la vida, siendo unidos por un corazón que fue donado en acto de amor.
