Lady Gaga deslumbró al pueblo estadounidense y al mundo con su impactante show en el Super Bowl LI. La cantante recibió constantes ovaciones al hacer sutiles referencias a la integración de grupos como los homosexuales, los afroamericanos o los latinos.
Con la recepción de un pase, juegos pirotécnicos y drones bailarines, la intérprete de "Bad Romance" se robó el espectáculo del medio tiempo en un partido que coronó a los New England Patriots como campeones de la NFL por sobre los Atlanta Falcons.
La estrella del pop había prometido un concierto "interesante y emocionante" que tendría como únicos mensajes políticos los mismos que ha defendido durante su carrera: la necesidad de igualdad y la idea de que "el espíritu de este país es de amor, compasión y amabilidad", según adelantó al diario The New York Times.
Vestida con un body plateado de manga larga con hombreras, pedrería dispuesta en líneas verticales y unas botas altas a juego, Lady Gaga presentó varios cambios de atuendo que coronaron 9 minutos de un show de calidad.
