El autodenominado pastor, Javier Soto, asistió como invitado al programa El Interruptor de José Miguel Villouta, realizando acciones que dieron que hablar por su contenido catalogado como homofóbico. El fanático religioso, habló de la homosexualidad como una enfermedad y pisó una bandera que con la convicción que corresponsía a la del orgullo gay. El conductor del espacio habló con La Mañana.
Bastaron sólo 5 minutos en el set de televisión de Via X. Soto se presentó frente al periodista, y antes que todo, comenzó a rezar, siendo respetado por el animador, sin embargo, la incomodidad subió cuando en medio del rezo y luego directamente a Villouta lo invitó a sanarse, calificando la homosexualidad como una enfermedad. Pero fue una incomodidad tras otra, porque tras el rezo sacó una bandera que pisoteó con la biblia en la mano llamándolo "trapo de inmundicia".
José Miguel Villouta habló de la polémica invitación al pastor Soto. "La verdad. Es que viene de una reflexión en la cual pareciera que el Pastor Soto forma parte de un pensamiento extremo que da la sensación de que está en los márgenes, pero no está en los márgenes, está cada vez más en el centro (...) queríamos saber por qué una persona terminaba pensando en eso", dijo el periodista que no ha ocultado su condición sexual y que se vio afectado por los comentarios de Javier Soto.
"Nadie se despertó esperando nada ese día, íbamos más con preguntas que con respuestas", dijo Villouta sobre la invitación al "pastor" que provocó la polémica por sus dichos.
Lo cierto es que Soto creyó, firmemente, que pisaba la bandera de Liberación Homosexual LGBT, sin embargo, los usuarios de redes sociales se percataron que el emblema que ocupó en el polémico hecho, corresponde a la del municipio de El Cuzco en Perú, ya que tiene siete franjas de color y, la del LGBT solo seis, sin contener el color celeste.
