René Vega, de 67 años, perdió sus piernas a los siete años de edad y ha trabajado toda su vida como obrero de la construcción en Coronel y está postulando a ser uno de los tres ganadores del premio que Leonardo Farkas ofrece a quienes cumplan con el requisito primordial: Tener una vida de esfuerzo como trabajador.
El Chamaco, como le llaman, se moviliza solo con sus manos, ya que perdió sus piernas en un brutal accidente en la línea del tren que le cambió la vida, pero nunca perdió la esperanza en su desarrollo. Ahora, luego de 60 años es un hombre trabajador incansable y se ha transformado en un ejemplo para su comunidad, ya que pese a todas sus dificultades nunca ha dejado de hacer sus labores.
Es maestro enfierrador, y sus compañeros aseguran que es mejor de la región de Bío-Bío. Y aunque hace unos meses está cesante pasa sus días realizando "pololitos" relacionados con la construcción.
