Claudio Bravo y José Pedro Fuenzalida fueron los primeros seleccionados chilenos en llegar a Chile y dar declaraciones a la prensa. En el caso del carrilero diestro de la UC, decidió hablar con los medios de comunicación en su llegada al aeropuerto, mientras que el capitán de La Roja dio una entrevista en exclusiva a Chilevisión.
El bicampeón de Copa América habló de todo en su llegada al país. Los chaqueteros, la unión del equipo, la renuncia de Lionel Messi y también el éxito de esta Copa Centenario fueron los temas a los que se refirió el as de la selección. "No fue un torneo fácil, pero nos queda la gran felicidad de ser bicampeones. Por algo en cien años de historia hemos conseguido sólo dos títulos", dijo.
Bravo tuvo un inicio bastante complicado en el torneo, siendo indicado como el culpable de cuatro de los cinco goles que recibió La Roja en la fase de grupos. "Sólo quiero defender a Chile hasta cuando me sienta en condiciones. Me querían jubilar antes de tiempo en muchos lados, pero siempre estuve con la tranquilidad de querer hacer las cosas bien y seguir levantando cosas con Chile", reprochó.
Tras la final que le dio el éxito a Chile, Argentina no sólo debió lidiar con la derrota, sino también con la renuncia de Lionel Messi. "Lo escuché ese día terminado el partido. Creo que es una noticia precipitada. Quedé con la sensación que en frente tenía al mejor jugador del mundo, que en mi camarín tengo al mejor jugador del mundo y es lo que tienen que sentir en Argentina. Valorarlo y cuidarlo mucho", recomendó Bravo.
"Éramos los únicos que apostábamos por este título. Es una lección para todo el mundo: tener paciencia, creer en el trabajo, creer en que tenemos una selección capaz de muchas cosas. La prensa se desesperó, muchos periodistas hicieron mucho hincapié en que todo estaba perdido, y mira lo que son las vueltas de la vida", espetó el capitán.
