Margarita demanda a Jorge, su marido, para pedirle el divorcio y que no acceda a la propiedad que tiene. Se casaron a principios de los '80 y se separaron tras siete años de matrimonio.
En 1983 lo demandó por la pensión de sus hijos. Ahora quiere que no pueda acceder a la venta de la casa que sería de propiedad de la demandante.
Jorge aseguró que era irresponsable y que tenía una relación paralela en otra ciudad y que ambas mujeres estuvieron embarazada en fechas coincidentes. Nunca pagó pensión de alimentos y aseguró que tuvo suerte porque no fue detenido nunca por Carabineros.
Sin embargo el demandado asegura que tiene derecho a la casa porque está casado. No obstante nunca ha pagado pensión de alimentos ni ha vivido en la casa durante mucho tiempo.
La Jueza se dio cuenta que el demandado estaría sacando la cuenta de los porcentajes en caso de la muerte de la demandante que sufriría 7 enfermedades. "Se pasó, cero pudor", dijo Carmen Gloria Arroyo.
"Estoy arrepentido de corazón", dijo Jorge, sin embargo, fue calificado por la psicóloga Pamela Lagos como "manejo emocional", por la situación utilizándolo para beneficio suyo.
La casa está con prohibición de ningún acto judicial como el divorcio, ya que está sujeta a un compromiso comercial por todo un año, sin embargo en la cláusula de la escritura está constatado que no tiene ningún compromiso con el cónyuge, por lo que la propiedad es de la demandante. Luego deberá firmar el divorcio para que en el caso de deceso Jorge no se convierta heredero de sus bienes.
