Patricia, la sostenedora del colegio Isabel González Cares en la comuna de Conchalí, aseguró que el establecimiento ha sufrido 5 robos como mínimo. "No queremos perder nuestras cosas lo que se ha conseguido con tanto esfuerzo", dijo.
El colegio particular subvencionado ha invertido en insumos tecnológicos para que los alumnos tengan una educación de calidad y los expertos de Estado de Alerta evaluaron los puntos débiles del establecimiento que la señora Patricia ha convertido en una verdadera fortaleza. Portones metálicos y alambre de púas han elevado su seguridad pero hay falencias que fueron detectadas.
En el horario de la escuela nocturna o vespertina, muchos alumnos que están nivelando sus estudios salen del establecimiento en los recreos para fumar y conversar pero dejan la puerta del colegio abierta sin control.
Nuestros expertos pudieron entrar con facilidad y se escondieron esperando que las personas dejaran el establecimiento. Así más tarde dejaron a la vista las nulas medidas de seguridad al interior del recinto, sin perros que alerten y sin alarmas en las puertas que den aviso.
"Estoy devastada en el sentido de nuestros puntos débiles son otros. Mucho más factibles de solucionar y a lo mejor menos costosos", dijo Patricia tras ver vulnerado su querido establecimiento al cual le integramos cámaras de seguridad, un sistema de alarma además de reforzar rejas y protecciones.
