La panelista de televisión mostró una voz disidente sobre el caso y reflexionó que, en esta oportunidad, debise primar la voluntad del adolescente, pues ha manifestado su intención de vivir en Estados Unidos.
Fiel a su estilo directo y confrontacional, la panelista de farándula Daniela Aránguiz sorprendió al compartir una honesta reflexión en torno a María Elena Swett y la disputa por la tuición de su hijo, quien reside con su padre en Estados Unidos.
En el programa Sígueme de TV+, la comunicadora decidió ser la "voz disidente" en el panel y, contrario a sus compañeros, opinó que en ese caso debiese primar la voluntad del menor de edad, pues ha manifestado su intención de permanecer en Norteamérica.
"Nos estamos olvidando de lo más importante que es la voz de los niños, uno tiene que escuchar a los niños", declaró en el programa de farándula. "Si un niño está pidiendo vivir con su padre es por algo".
"Sorry que lo diga", continuó, "(pero) si yo veo que mis hijos son más felices con su papá que conmigo, lo voy a tener que dejar ir", reflexionó, a propósito de John Bowe, padre del adolescente.
Luego, según dijo tener entendido, "el niño decía que pasaba mucho tiempo solo, que ella trabajaba mucho". Por lo mismo, declaró ser contraria a que el pequeño vuelva a Chile.
“Querer traerlo de vuelta es ser egoísta como mamá”, sentenció, para culminar con unas palabras dedicadas a Bowe. "Anda a saber qué es lo que su hijo le dijo a él. Si hubiese sido al revés, todos estaríamos apoyando a la madre... cuando es un buen padre también lo critican", concluyó.