La angustia de las deudas y los llamados constantes de las oficinas de cobranza pusieron la tensión en la casa de Iván, Jaqueline y Valentina, trayendo el recuerdo del embargo que habrían sufrido.
Jueves 14 de enero de 2016 | 00:01
Los Avendaño están siendo ayudados gracias a su hija Valentina quien recurrió a nuestro programa por las deudas de sus padres que en conjunto superarían los 10 millones de pesos.
Ya sufrieron la experiencia de un embargo y para Jaqueline es algo que aún no se puede superar. Eso está afectado a la familia y Ricardo Ibáñez supo que la angustia se está tomando la vida de Iván, su esposa y su hija.
Los llamados de las oficinas de cobranza los tiene abrumados llegando a contestar más de 10 al día. Las lágrimas se apoderan de Jaqueline y luego de Iván.