Kenita Larraín será una de las invitadas del próximo capítulo de Podemos Hablar de Chilevisión, donde abordará lareconciliación que tiene pendiente con Iván Zamorano, una de sus ex parejas más mediáticas.
La numeróloga reconoció estar "súper contenta" debido a que tuvo contacto con otro de sus ex novios como Marcelo "Chino" Ríos, además de limar asperezas con Giuliana Sotela y Daniella Campos.
Sin embargo, reveló que tiene pendiente una conversación con el ex goleador de La Roja, con quien hasta planificó un matrimonio en el 2003 que nunca se realizó.
Kenita Larraín y su reconciliación pendiente con Iván Zamorano
La ex modelo recalcó a Jean Philippe Cretton que está "súper contenta, porque de alguna forma se solucionó lo de Giuliana Sotela, después lo de Marcelo Ríos y ahora con Daniella (Campos), me falta Iván".
“El único que me falta es Bam Bam. Yo tengo mi familia, él tiene su familia. Éramos otras personas en ese momento”, confesó Larraín, agregando que “si uno pudiera volver el tiempo atrás, quizás uno diría ‘haría esto distinto, haría esto otro diferente'”.
“A lo mejor dice ‘no me hubiera gustado conocerla’, después de todo lo que pasó, ambos sufrimos”, añadió.
Respecto a las acusaciones de violencia, Larraín sostuvo eso "ya pasó hace tanto tiempo, pero me gustaría dar vuelta la página con eso y mirarlo desde otro lugar, porque creo que ya han pasado 20 años y un poquito más"
“Obviamente él es un hombre totalmente distinto, me imagino, yo también. Me gustaría expresar que, si en algún momento se da la oportunidad de poder conversar, creo que sería muy sanador”, sostuvo.
El fallido matrimonio de Kenita Larraín e Iván Zamorano
Consultada sobre si le gustaría que en ese diálogo con Zamorano existiera "un perdón", la reconocida numeróloga dijo que "me imagino que para él fue súper fuerte que yo no me casara".
"Estábamos en un contexto del ídolo nacional, era el soltero más codiciado de todo Chile. Creo que él nunca se esperó algo así. Y yo, por otro lado, no me sentía querida en la relación, la relación estaba muy mal, y también fue el momento donde dije: ‘me tengo que amar'”, señaló.
Kenita fue más allá y apuntó entender "que hay muchas mujeres, y hombres también, que se casan con la esperanza de que los hijos van a arreglar el matrimonio, y yo sentía que eso no era así, es un error gravísimo, porque si estás mal, un hijo es una gran responsabilidad”.
“Fui súper valiente. Me eché a un país encima, y ahí es donde hablo en el libro de que en algún momento sentí como ‘capaz que me tenga que ir de Chile’, porque había muy mala onda conmigo", sentenció.
