Fue un completo monólogo. No habían pasado ni once minutos y ya ganaban por dos goles. Jornada monumental para el Real Madrid, que se proclamó campeón de la Supercopa de España aplastando y humillando a su eterno rival: el Barcelona.
La avalancha blanca
Con un estadio Al-Awwal de Ryad, de Arabia Saudí, completamente lleno, los merengues comenzaron el sufrimiento blaugrana en el amanecer del partido, donde a los 7 minutos, con un golazo de Vinicius Jr, que celebró como uno de los máximos ídolos del madridismo, el legendario Cristiano Ronaldo.
Solo tuvieron que pasar otros tres minutos para que el delantero brasileño repitiera la alegría con otro gol a los 10', que dejó con una gran ventaja a los dirigidos de Carlo Ancelotti.
Robert Lewandowski comenzó lo que sería un vestigio de esperanza para los culés, marcando su diana a los 33 minutos del primer tiempo.
En el 39' Vinicius volvió a ahogar la ilusión del Barcelona, con un penal que terminó donde tejen las arañas.
El remate total fue a los 64' (segundo tiempo) cuando Rodrygo, tras un tímido rechazo de Koundé, logró impactar el balón con un resultado que hizo estallar el campo de juego. 4-1 a favor de los blancos fue el resultado cuando el partido terminó.
Con este resultado, y otra copa en el palmarés, el Real Madrid ha ganado tres de las cuatro ediciones de la Supercopa que se han disputado en Arabia, aumentando su distancia frente a otros rivales que también buscan este trofeo.
